La joya de la corona que ha cautivado a todos los que lo prueban. Siguiendo la receta tradicional, su elaboración abarca una preparación de cinco horas y requiere de cortes precisos y estudiados para obtener las partes más jugosas.
Un auténtico ritual que permite disfrutar de uno de los mayores exponentes de la gastronomía en nuestros restaurantes o a domicilio.